Al nacer en una familia de emigrantes en Alemania, he estado en contacto directo con el chucrut desde mi infancia. De hecho, la primera vez que lo probé fue acompañado de la salchicha alemana tradicional por excelencia: “la Bratwurst”. Me lo presentaron a la salida del supermercado en un puesto ambulante en formato perrito caliente o hot dog con patatas fritas. El hot dog estaba bien, pero para ser sincera, el sabor avinagrado del chucrut no me enamoró.

Avancemos unos treinta años…

Cuando comencé a ser más consciente de la salud y me formé en esta profesión leyendo sobre todos los beneficios digestivos adicionales de los alimentos fermentados, dudaba en probar el chucrut nuevamente. Por suerte, me explicaron la diferencia entre el chucrut pasteurizado o comprado en la tienda comercial y el chucrut fermentado casero. ¡Oh, qué diferencia! No sólo en beneficios para la salud, sino también en sabor y textura. ¡Adoro este alimento!

El chucrut es realmente bueno para tu salud.

Por aquel entonces, el chucrut fermentado no pasteurizado no estaba disponible en las tiendas como lo está hoy, así que tuve que aprender a hacer chucrut. Las dos primeras veces no me salió bien, pero aprendí y hoy en día no puedo dejar de hacerlo.

Ahora, el chucrut es una de mis formas favoritas de agregar probióticos a mi dieta. Va muy bien en ensaladas, sándwiches y casi cualquier plato que se te ocurra. Por lo general, trato de tomar una porción todos los días para mantener la salud intestinal. Sobre todo en esta época en la que el virus acecha nuestras vidas.

Si quieres aprender a hacer tu propio chucrut, ¡te guiaré paso a paso!

Chucrut receta

INGREDIENTES:

  • 1 repollo (1kg) o lombarda, zanahoria, remolacha, rábano…
  • 1 cucharada de sal marina fina (sin refinar)
  • Salmuera (opcional)

PREPARACIÓN:

1) Cortar la verdura en trozos y después en tiras lo más finas posibles.

2) Lavar bien.

3) En un bol grande, echar una capa de repollo en tiras y añadir una pizca de sal. Repetir hasta acabar con el repollo y la sal.

4) Dejar reposar 10 minutos para que la verdura suelte agua.

5) Amasar fuertemente para que sude y suelte más líquido. Estará listo cuando se haya reducido el volumen (a la mitad aproximadamente).

6) Colocar el repollo en un frasco de cristal y presionar con una cuchara, mortero o con los puños.

7) Finalmente añadir el líquido que ha de cubrir completamente el repollo. Si no tienes líquido suficiente puedes añadir salmuera que puedes hacer mezclando 1,5 cucharaditas de sal por cada 250 mililitros 8) Cerrar el bote y guardar el chucrut en un lugar seco y oscuro durante 2, 3 o 4 semanas.

9) Pasado ese tiempo, abrir el bote para consumir y guardar en la nevera. Su conservación es larga.

Nota: Hay diferentes formas de hacer fermentados y mil formas distintas de incorporarlo en nuestra alimentación. Yo suelo tomarlo de guarnición o en ensaladas una cantidad aproximada entre 4/8 cucharadas (1/4 o 1/2 taza). Si inicialmente no te agrada su sabor, dale otras oportunidades para adaptar al paladar.

Para no agobiarnos con la parte que no podemos cambiar y centrarnos en la que sí ya es mucho.

Sabemos que no hay soluciones mágicas para evitar vernos afectados por esta pandemia viral del coronavirus, pero es muy recomendable mantener nuestro sistema digestivo fortalecido cuidando nuestra microbiota pues de ella depende el equilibrio de nuestras bacterias (y virus, hongos y protozoos…)  Si te encuentras débil o con problemas de salud es muy importante hacer una revisión de la dieta y el estilo de vida para marcar las pautas correctas.

 

chucrut receta