10 trucos sin esfuerzo para comer sano en vacaciones
Me encantan las vacaciones y salir a comer fuera. Sin duda es una de las maneras que más disfruto para relajarme y divertirme. Pero no quiero llegar a la vuelta con hinchazón y unos kilos de más. Así que pongo en práctica unos sencillos trucos para comer sano en vacaciones que me sirven como forma de vida y no volver a necesitar hacer régimen.
Comer sano en vacaciones es comer con sentido común y no como si fuera la última vez. No hace falta pasarse comiendo, únicamente porque comes fuera. Pero…
No te saltes el desayuno.
Es una de las comidas más fáciles de hacer saludables. No hay un lugar en el mundo (incluido un aeropuerto) donde no pueda conseguir un desayuno saludable, incluso si es improvisado. Una fruta y unos frutos secos son una elección maravillosa para no convertirte en un devorador antes de la comida.
Programa los horarios de la comida
Da igual a dónde vayas, ya sea que te hospedes en un resort con todo incluido o te pases todo el día en el camping. Es muy fácil empezar el picoteo sino programas la comida. Para evitar el “pastoreo” crea un plan que incluya el horario y el lugar para tu comida. Acuérdate que ese plan incluya un tentempié para evitar la bajada de glucosa y no llegar hambrientos a la comida.
Planifica por adelantado
Utiliza a Google, aplicaciones o a las personas del lugar para saber qué hay cerca y para que puedas elegir lo que más se adapta a tus necesidades en vez de ir al restaurante más cercano. Si te preparas para la situación, puedes elegir las mejores opciones disponibles y saber si tienes que llevarte tu propio bocadillo para una comida a medio camino.
Un solo plato será suficiente
Para evitar comer en exceso, sobre todo en los buffets, prepara un solo plato que incluya todos los grupos de alimentos. Pásate primero por las ensaladas y llena la mitad del plato con verduras nutritivas y coloridas. Elige una proteína del tamaño de la palma de la mano, y el cuarto restante de tu plato puede ser un carbohidrato de calidad, como un cereal integral o patatas asadas.
Vete al mercado
No sientas que tienes que comer cada comida en un lugar diferente. Si tienes la suerte de poder almacenar, tendrás más alimentos a mano. Compra en el mercado fruta fresca o frutos secos. Son alimentos económicos, pequeños, fáciles de transportar y de comer.
Prepara tus propias comidas
Algunos hoteles tienen parrillas disponibles para poder utilizar, o quizás te gusta como a mi elegir casas de turismo rural, o habitaciones que disponen de una mini cocina. Esta es una excelente manera de experimentar con alimentos locales y frescos para preparar tus recetas favoritas.
Llénate de verduras
Come tantas verduras como sea posible para saciarte incluso si esto implica pedir un plato aparte con ensalada. El volumen de fibra y agua te ayudará a saciarte y evitará que vuelvas a sumergirte en la cesta de pan.
No necesitas comerlo todo
Comparte tu comida o tu postre con alguien más. Compartir comida es una forma de experimentar toda la cocina local. Podrás disfrutar y comer sano en vacaciones pero sin terminar todo lo que hay en tu plato.
Lleva una botella de agua contigo
Muy importante si quieres evitar la deshidratación y confundirla con el hambre. Los zumos verdes, los batidos o las limonadas naturales, con fruta también son una buena opción para refrescarnos.
Disfruta a propósito
Si nos vamos de vacaciones habrá ocasiones en las que desees algún “capricho”. Toma una decisión consciente de disfrutar algo de tu elección. La sensación que nos otorga al poder disfrutar de aquello que nos gusta, hace que no tengamos tantas tentaciones a lo largo de la semana. Disfruta de cada bocado para que sea especial y puedas enfocarte en percibir con todos tus sentidos.
¿Qué te ha parecido el artículo?, ¿te han resultado sencillos estos trucos para comer sano en vacaciones ?, ¿Los has puesto en práctica todos? Cuéntame, me encantará saber de ti.
Como a ti, me encanta salir a comer, lo disfruto mucho y me relaja, me hace sentir que estoy realmente de vacaciones aun sin estarlo, la idea de compartir raciones y sobre todo en el postre es lo mejor, lo venía haciendo antes pero no era consciente de que es una ayudita para no acabar con esa sensación de pesadez después de una comida fuera y querer probarlo todo aprovechando que comemos fuera.
Me alegra mucho Ana que te haya inspirado el artículo. Muchas gracias por tu comentario.