No eres sólo tú. Los niveles de energía caen para todos nosotros mientras estamos expuestos al calor del verano. Hay más de qué preocuparse que de las quemaduras del sol, el insomnio, o sudar todo el día; el calor tiene un impacto fuerte en tu cuerpo. Analicemos por qué nos afecta y examinemos estos consejos para evitar la fatiga en verano y que contribuirán en gran medida a aumentar tu energía.

¿Por qué el calor te cansa?

Cuando hace calor, el cuerpo tiene que trabajar más para mantener la homeostasis (equilibrio entre todos los sistemas del cuerpo para que todo funcione correctamente). Entonces, incluso si no estás en movimiento, el simple hecho de sentir calor es suficiente para cansarte, porque tu cuerpo está trabajando horas extras para mantenerte fresco. Tu ritmo cardíaco aumenta y tu cuerpo quema calorías a un ritmo mayor.

Los métodos termorreguladores del cuerpo se presentan de dos maneras y estos procesos requieren energía y esfuerzo:

  1. La vasodilatación, o el ensanchamiento de los vasos sanguíneos, que permite que llegue más sangre a la superficie del cuerpo, lo que ayuda a regular la temperatura interna.
  2. La sudoración, que es la otra respuesta corporal al calor. El sistema mueve el fluido corporal central hacia el exterior.

5 Consejos para evitar la fatiga en verano

Estos consejos simples pueden ayudarte a combatir la fatiga y a disfrutar más del clima cálido.

1. Mantener la hidratación

Los porcentajes de deshidratación en España son alarmantes. El 58,2% de los españoles no siente la necesidad de beber agua. Señores, la deshidratación es más que tener sed. El cuerpo necesita agua para funcionar. Existe el peligro de deshidratarse con el calor, porque nuestro cuerpo no puede refrescarse, y esto puede provocar un golpe de calor. Cuanto más sudas, más agotas tu reserva de líquidos. Esto es así, no lo digo yo. Son hechos.

Además, los síntomas de deshidratación pueden ser sutiles, especialmente si sufres deshidratación crónica y te acostumbras por ejemplo: a tener los labios secos, sentir cansancio o a tener dolor de cabeza. Son síntomas asociados con la deshidratación.

Mantener tus niveles de hidratación es una de las formas esenciales de combatir la fatiga en el verano. Tienes que reemplazar el agua que sudas. El agua es la mejor fuente líquida para combatir la deshidratación. No hay duda. Sin embargo, las bebidas deportivas o las fórmulas electrolíticas también pueden reemplazar la sal que se pierde con el sudor, lo que las convierte en buenas opciones. Por supuesto, beber alcohol cuando hace calor es el peor de los remedios, ya que es un diurético que empeora la deshidratación.

2. Protegerse del sol

Moderar el tiempo bajo el sol ayuda a vencer la fatiga de dos maneras:

  1. Primero, estar bajo la sombra puede evitar que tu cuerpo se sobrecaliente, lo cual, ahorra energía.
  2. Segundo, proteger tu piel de los rayos UV también combate a la fatiga porque evita el daño solar que hace que tu cuerpo necesite gastar energía para reparar la piel.

3. Añadir vitaminas B

Sin duda, las vitaminas del grupo B son micronutrientes esenciales para nuestras funciones corporales; intervienen en el metabolismo de los hidratos de carbono, proteínas o ácidos grasos; participan en procesos de detoxificación, crecimiento de tejidos, producción de glóbulos rojos e intervienen también en la respuesta inmune. También son fundamentales para la energía porque ayudan en el metabolismo celular. Por eso son aún más importantes durante los meses calurosos cuando tus niveles de energía se agotan más rápido.

Estas vitaminas B son fundamentales para la energía: tiamina, riboflavina, niacina, ácido pantoténico, B6, ácido fólico y B12. Añadir alimentos ricos en vitaminas es una manera fácil de aumentar tu energía de forma natural como: las verduras de hoja verde (acelgas, brócoli, berzas…), los huevos, el pescado (sobre todo el azul), los aguacates y los cereales integrales son alimentos ricos en vitaminas B.

También puedes incluir un suplemento multivitamínico para completar tu dieta. Sí, lo sabemos. Los complementos alimenticios no se consideran alimentos, sino algo a tu dieta  y que te ayuda a conseguir ese aporte extra de vitamina B que puede hacerle falta a tu cuerpo. Una de las alternativas que más me gusta el complemento alimenticio de B-Complex 75 acción retardada de Solaray basado en la combinación de las vitaminas del grupo B.

4. Pequeños bocados

Los tentempiés son mi arma secreta para el calor. Me ayudan a aumentar mi energía y reemplazar los electrolitos y la sal que pierdo con el calor. Sé lo que estás pensando: cuando hace calor, a veces lo último que quieres es comer algo. Creo que un tentempié pequeño y nutritivo como las frutas y verduras son estupendas incluso sino hay hambre. O un par de nueces o una cucharada de mezcla de frutos secos o semillas. Son ideas que pueden ayudar. ¿Qué te parece?

5. Escuchar al cuerpo

Pero el mejor de los consejos para evitar la fatiga en verano es escucharte y observarte a lo largo del día. El agotamiento por calor y la insolación pueden apoderarse de ti y tienes la oportunidad de evaluar tus necesidades y responder en consecuencia escuchando a tu cuerpo.

Si empiezas a sentirte mareada o mareado, aturdida o aturdido, no te quedes ahí. Busca un lugar fresco, bebe agua y si puedes ponte hielo en las muñecas, ya que en esa zona los vasos sanguíneos están más cerca de la superficie.

¿Cuándo el cansancio se convierte en algo más serio?

En la mayoría de los casos, sentir calor es simplemente incómodo y te deja agotado. Sin embargo, hay momentos en los que puede acercarse a agotamiento por calor o insolación. La principal diferencia entre los dos es cómo reacciona el sistema nervioso.

Los síntomas de agotamiento por calor son generalmente el precursor del golpe de calor. Incluyen sudoración abundante, piel fría y húmeda, calambres musculares, náuseas, mareos o desmayos. Si experimentas alguno de estos síntomas, debes tratar de refrescarse de inmediato para no pasar al territorio de un golpe de calor.

Deberías poder disfrutar de los meses de verano sin sentirte agotada o agotado. Y tú puedes. Todo lo que se necesitas son algunas prácticas conscientes para proteger a tu cuerpo.

La información contenida en este artículo sobre «Consejos para evitar la fatiga en verano» es sólo para fines educativos e informativos y no pretende ser un consejo médico o profesional de la salud. Cualquier comentario, duda o pregunta que pueda ayudar, déjalo en la sección de -comentario- o solicita una sesión de valoración gratuita. Estaré encantada de poder ayudarte. 

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