Lo que todavía hoy me sorprende de la alimentación natural y energética es la comprensión de la salud como algo global, en el que rigen unos principios de armonía y de orden. Y donde la energía en el cuerpo debe fluir igual al de un país con un buen gobierno. De hecho, en algunos textos antiguos se definen a los órganos como funcionarios del estado. Al comprender, observar y aplicar este concepto uno puede recomendar de forma personal cuánta fruta comer al día y conseguir objetivos de salud, peso o bienestar en general.

 

La alimentación natural y energética es un estilo de vida en el que se tiene en cuenta que nosotros somos parte de un entorno y al observar ese entorno, nos dará pistas de cómo debemos adaptarnos a sus cambios y manifestaciones, ya que las mismas siempre alteran nuestra condición en todos sus niveles: desestabilizando o creando equilibrarlo orgánico. Este abordaje nos permite utilizar la comida como una herramienta de primer orden en el mantenimiento y la recuperación de la salud.

cuanta fruta comer al día

 

Y respondiendo a la pregunta sobre cuánta fruta comer al día…

 

La naturaleza de las frutas es muy ying. Es decir, son alimentos que dispersan la energía, y pueden tener uno o varios de los siguientes efectos: refrescar, enfriar, debilitar, dilatar, hinchar, abrir o relajar. Generalmente son alimentos ligeros que tienen biotropismo hacia la zona superior y hacia la superficie del cuerpo, ya que sus efectos se dejan notar más en los órganos y tejidos más superficiales, entre ellos la piel.

 

Como consultora y siguiendo los principios energéticos de este tipo de alimentación, la cantidad recomendada dependerá de cada circunstancia personal: condición física, sensibilidad a la insulina, objetivos, nivel de actividad…

 

  • Se podrá tomar fruta orgánica, local y estacional con moderación y se reducirá o evitará las frutas tropicales: coco, plátano, dátiles, higos, papaya, piña, mango por su efecto extremadamente ying. Los cítricos también se tomarán con moderación.
  • Tener en cuenta que lo crudo requiere más fuerza digestiva que lo cocinado. En invierno se priorizará su consumo en compota o asados y podrán tomarse como tentempié y fuera de las comidas para evitar incompatibilidades y fermentación que afectan al proceso digestivo y a la asimilación de algunos nutrientes, además de elevar el índice de glucosa en sangre.
  • Priorizo las frutas con mayor densidad nutricional que podrá ser de árbol o bayas como moras, frambuesas, manzanas, peras, ciruelas, albaricoques, arándanos, fresas, uvas, melón dulce, sandía y cerezas. Personalmente el aguacate también lo tengo en cuenta y como reina de las frutas está la manzana por ser una de las más antiguas, simbólicas y de la que podemos disponer durante todo el año, soportando bien la conservación, la cocción y el asado.

 

Revisa estos tipos para saber cuánta fruta comer al día:

 

  • Si tienes diabetes tipo II y eres sedentario mejor limitarse de 1-2 raciones al día. Priorizando las bajas en azúcar. Dicho esto, si añadir una fruta más al día te ayuda a eliminar un snack industrializado como galletas ¡Adelante! El cambio será positivo.
  • Si estás embarazada se pierde sensibilidad a la insulina y un exceso de fruta aparece ligada a la diabetes gestacional.
  • Si tu objetivo adelgazar o ganar músculo recomiendo 2-3 raciones durante el día. Quizás una más con tu batido post-entrenamiento.
  • Si tu condición personal es demasiado ying (debilidad en general, manos y pies fríos, sistema inmune no fortalecido…) lo recomendable es reducirlas o aplicarles un factor yan (cocción o asado) de lo contrario enfriarás al cuerpo, desestabilizándolo todavía más, obligándolo a gastar energía extra para buscar ese equilibrio del que hablamos.
  • Si tienes algún tipo de intolerancia a la fructosa o sigues una dieta cetogénica, tu ingesta de fruta debe ser mínina.

 

Como siempre, lo más importante no es tener una cifra exacta de cuánta fruta comer al día, sino aprender a escuchar a tu cuerpo, aplicar un poco de sabiduría nutricional, priorizando siempre alimentos equilibradores y no habrá riesgo de deficiencia si consumes suficientes verduras, inclinándote más hacia lo yin o lo yang según tu condición personal. Además, se valorará la proporción ente los diferentes grupos de alimentos, (cereales, legumbres, verduras y proteínas), la frecuencia de consumo y el uso del agua, el fuego y la sal.

 

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