Ensalada templada de patatas y el viaje a la Esencia
Así como existe un solo latido y un solo cuerpo, todos juntos formamos ese cuerpo que transita la vida en dirección a la Esencia. Cuando nos reconozcamos como Uno con la naturaleza y con el universo, no desde el concepto sino desde el sentir, cada uno buscará la manera de conocer a su vehículo, alinearse y acoplarse con él. Y durante ese viaje personal (con ensalada templada de patatas o sin ella) podremos ver a nuestro cuerpo, como el mejor vehículo para explorar la vida.
Todos los fenómenos del universo se dividen en dos energías fundamentales: ying y yang
Como he mencionado en otros post, el Yin se considera la fuerza expansiva asociada con la oscuridad, el frío, la noche y lo femenino y el Yang es una fuerza contractiva que se asocia con la luz, el calor, el día y lo masculino. Dos principios que se necesitan mutuamente para el equilibrio de la propia existencia.
Esta receta de ensalada templada de patatas contiene un equilibrio entre esas dos energías: hay alimentos Yin de energía fría como el vinagre, la pimienta, el aceite y la rúcula y otros alimentos con energía Yang más templada que polarizan el plato como: el ajo, los pistachos, las zanahorias y las patatas.
Aprender a comer en favor de las leyes universales de la naturaleza nos conecta con nuestra energía femenina (la Tierra) y nuestra energía masculina (el Sol). Nuestra percepción de la vida se volvería absolutamente diferente si se encontrara ese equilibrio. Los mismos elementos que heredamos de nuestros antepasados están dentro nuestra y nuestro cuerpo y sus procesos biológicos están íntimamente ligados a la naturaleza.
Receta de ensalada templada de patatas con mantequilla de pistachos
INGREDIENTES:
– 500 g de patatas azules y blancas peladas y cortadas en trozos grandes
– 4 zanahorias cortadas con el método rodado
– 100 g de pistachos pelados
– 2 tazas de rúcula
– 1 diente de ajo picado
– 2 c.s. de aceite de oliva
– 3 c.s. de vinagre de umeboshi
– Pimienta negra
PREPARACIÓN:
- Cocer las patatas en agua hirviendo con sal hasta que estén tiernas.
- Reservar unos pistachos para decorar y triturar el resto en un robot de cocina hasta conseguir una consistencia de mantequilla cremosa.
- Añadir a la mantequilla el ajo, el aceite, el vinagre y la pimienta y triturar hasta conseguir la consistencia deseada. Puedes añadir un poco de agua.
- Mezclar las hortalizas cuidadosamente con la mantequilla.
- Servir con hojas de rúcula.