PAN DE TRIGO SARRACENO CON SEMILLAS SIN GLUTEN
Este pan de trigo sarraceno con semillas sin gluten está lleno de sabor y nutrición. Es una opción sin gluten hecha con pocos ingredientes, mínimo esfuerzo y algo de paciencia.
Si no estás familiarizada con el sabor distintivo del trigo sarraceno te diré que el trigo sarraceno tiene un sabor intenso, a menudo descrito como tostado, ligeramente amargo y con un toque a cerveza con lúpulo.
Fuente de sabor y nutrientes
Además de añadir sabor, la fermentación también aumenta la biodisponibilidad de vitaminas, minerales y macronutrientes y su consumo además de mejorar el azúcar en sangre, aporta una excelente fuente de proteínas, fibra, vitamina B, niacina, magnesio, manganeso y fósforo.
Para hacer este pan, me inspiré a partir de una receta de Laura García con una modificación de agregar semillas de sésamo y calabaza. Por supuesto, puedes utilizar las semillas que quieras: cáñamo, girasol, sésamo, amapola o ninguna. ¡Quedará estupendo!
También puedes hacer otras variantes de pan de trigo sarraceno como esta de PAN GERMINADO DE TRIGO SARRACENO, esta otra de PAN DE QUINOA, o esta de PAN DE TRIGO SARRACENO Y QUINOA que también me encanta.
Pan de trigo sarraceno con semillas sin gluten
INGREDIENTES:
- 500g de trigo sarraceno en grano
- 120-240 ml agua
- 20g psylium (es opcional pero muy recomendable porque mejora las propiedades físicas de las masas sin gluten debido a su poder gelificante).
- 2-3 cucharadas de semillas de sésamo negro
- 2-3 cucharadas de semillas de calabaza
- 1 cucharadita de sal marina
- 1 cucharada de harina de trigo sarraceno para enharinar el pan antes de meterlo en el horno (opcional)
PREPARACIÓN:
- Lavar el trigo sarraceno bajo el grifo con un colador.
- Poner a remojo en un bol durante 8 horas (la noche anterior por ejemplo)
- Escurrir el trigo sarraceno y enjuagar de nuevo.
- Verter en un procesador con el agua (120ml) y la sal y triturar. No es necesario triturar mucho para que queden trocitos de quinoa y aportar más textura de masa.
- Añadir las semillas y el psyllium y remover bien.
- Verter la masa en un bol grande de cristal (yo suelo forrarlo con papel de horno o espolvoreo con harina para que no se pegue).
- Darle forma de pan, hacerle unos cortes trasversales en la superficie y tapar con un paño.
- Dejarlo tapado a temperatura ambiente durante 24-48 horas. Con 24 horas de fermentación en verano es suficiente.
- Precalentar el horno a 175-180°
- Espolvorear un poco de harina de trigo sarraceno por encima de la masa. Le dará un toque más rústico.
- Hornear durante 1 hora y 15 minutos.
- Sacar del horno y dejar enfriar sobre una rejilla para que no quede húmedo en el interior.
Notas:
- Si no tienes psyllium puedes igualmente hacer el pan, tan solo ten en cuenta que el molde tendra que ser de este tipo porque la masa quedará muy líquida.
- Si ves que necesitas más agua para poder triturar el pan con tu procesador, añádela poco a poco, hasta un máximo de 240 ml.
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Una vez frío, puedes conservarlo la nevera o también lo puedes congelar cortando el pan en rebanadas y colocar un papel de horno entre cada rebanada para poder consumir y llevarlo directamente a la tostadora y evitar que se enganchen entre ellas.