Este post no está recomendado a aquellas personas que sienten una falta de motivación general por la vida, sino más bien está enfocado a aquellas personas que necesitan recuperar la motivación porque sufren de forma temporal una falta de empuje para alcanzar una meta determinada, un proyecto o una idea y quieren descubrir qué hay detrás de todo eso.

 

Imagínate tu propio escenario. Por ejemplo, tienes ganas de recuperar tu peso natural y sabes que es necesario cambiar de hábitos. El tiempo pasa y no consigues que tu idea perdure en el tiempo. ¿Crees que te falta motivación? Quiero transmitirte mi punto de vista de cómo yo percibo este tiempo de situaciones.

 

No necesitas recuperar la motivación, ¡ya la tienes!

 

La motivación no hay que ir a buscarla. Una idea, un proyecto siempre viene con la motivación necesaria para llevarlo a cabo. Van de la mano y son indivisibles. Lo que pasa, es que esa motivación está escondida detrás de aspectos que desconocemos como: incertidumbre, inseguridad, confusión, dudas… Es como pensar que detrás de las nubes no existe el sol.

 

Si ahora mismo piensas en eso que quieres conseguir y sientes que tu energía corporal aumenta o cambia, la motivación está ahí. Sin embargo, hay un montón de preguntas que necesitan respuestas. Tus respuestas. Es un proceso que nos pasa muy desapercibido. De hecho está en tu inconsciente. Pero si despejas todos esos condicionantes: incertidumbre, inseguiridad, dudas…  lo único que te queda es: ¡¡¡ MIEDO !!!! El miedo es la emoción por excelencia que va unida a todos esos aspectos condicionantes.

 

¿Y ahora que ya lo sabes, qué puedes hacer?

 

Lo primero es darte cuenta que lo único que conseguirás posponiendo tu idea, buscando escusas de si las vacaciones, la vida social, el trabajo… es generar tiempo a ver si te viene la motivación. Y todo eso es un sabotaje para no conectar con el miedo que te impide ver esa motivación.

 

Lo único que necesitas para recuperar la motivación es mirar a tus MIEDOS. Y eso sólo es posible a través de generar consciencia comprendiendo de dónde viene. Hazte preguntas de qué es lo peor que te puede pasar. ¿Dónde está en juego tu valía? Tal vez miedo al fracaso. ¿Sientes que estás en peligro cuando fracasas? Sea lo que sea, debes saber que todo esto es un error en tu percepción.

 

Cuando trabajamos en las sesiones de coaching lo que en realidad descubrimos es que todo miedo es un combustible maravilloso para mostrarte el camino de lo que tienes que hacer. Aquí te dejo un enlace del programa. Un desarrollo a nuestro interior más profundo para todas aquellas personas que sientan la intuitiva decisión de empezar con este proceso.

 

Nunca esperes a que te llegue la motivación. Es una trampa que tienes para tu desarrollo personal.